Autismo, Hombre, 16 años, febrero 2019

condición al momento de ingreso

El paciente tenía una comunicación no verbal y no cooperaba mucho con el lenguaje de signos ni con el uso del Sistema de Comunicación por Intercambio de Imágenes (PECS). Utiliza ambas habilidades comunicativas cuando quiere algo y necesita ayuda para conseguirlo. Era sensible a los ruidos fuertes y se tapaba los oídos cuando se angustiaba, aunque se volvía tolerante después de algún tiempo en el mismo entorno. Cuando expresaba sentimientos de felicidad o frustración, hacía ruidos fuertes, saltaba y corría por la habitación. Tenía mucho miedo a los perros a pesar de haber recibido numerosas sesiones de terapia canina. Tenía una clara falta de conciencia de los peligros circundantes. Era muy selectivo con la comida, prefería el arroz, las verduras verdes, las judías al horno y la harina de maíz cocida, y actualmente no come carne, y sólo bebe agua corriente. Es un niño feliz y alegre y le gusta jugar y el contacto físico con personas conocidas; aunque antes era muy cauteloso con los extraños, ahora se adapta a su compañía después de 5-10 minutos y se relaja. Le gusta estar en el agua, sobre todo ducharse y nadar. Es muy exigente en cuanto a que los objetos estén en su sitio. Juega a muchos juegos de ordenador y destaca en la mayoría.