Vinzent, un niño austriaco de 6 años, nació sin suficiente oxígeno, lo que le provocó parálisis cerebral. Su familia tomó la decisión de llevarlo hasta Tailandia para un intenso programa de terapia que constaba de 8 inyecciones de células madre mesenquimales administradas por vía intravenosa y por punción lumbar.
En este video, Angelika comparte las condiciones médicas de su hijo, sus esperanzas y ansiedades, y lo maravillosamente encantada que estaba cuando llegó a Tailandia para recibir nuestro tratamiento con células madre. Además, describe todo el proceso de tratamiento, incluidos los métodos de inyección, y finalmente concluye con una conmovedora carta a otros padres que están considerando la terapia con células madre para un ser querido.